![]() |
Por Miguel Ángel Cornejo. |
Todos los seres humanos hemos recibido la misma opción para realizarnos. La gran diferencia la marcan aquellos pocos que se han decidido a emplearse a fondo para lograr lo que desean.
El doctor Donald Forman, director de Bio-química de Evanston, ha determinado del valor comercial de un ser humano si se le extrajera su contenido de proteínas, grasas, minerales, vitaminas y carbohidratos. Nuestro precio, según las cotizaciones internacionales, sería de 5.60 dólares.
Entonces, si todos los seres humanos valemos lo mismo en cuanto a contenido, ¿Cuál es la diferencia entre un premio Nobel y un narcotraficante, entre un líder de la libertad y un dictador, entre un sabio y un ignorante, entre un hombre rico y uno pobre, entre uno que ha alcanzado el éxito y un fracasado, etc.?. La diferencia es cómo utilizó cada quien su cerebro y cómo orientó sus potencialidades y esa fuerza que se llama espíritu de realización ha hecho que existan personajes en la historia que no tiene precio por los incalculables beneficios que han aportado a la humanidad.
Usted puede ser excelente: posee todo para lograrlo. El llamado a la excelencia y al éxito es un llamado universal, ya que nadie fue creado para ser un mediocre o fracasado; lo que se requiere es su decisión personal para lograrlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario